Sistema Reproductor masculino
El sistema reproductor masculino cumple una importante función, que es fabricar espermatozoides de calidad y cantidad suficiente para conseguir que lleguen al lugar adecuado en el interior del aparato reproductor femenino. Estos gametos masculinos o espermatozoides,transmiten al nuevo ser la información genética aportada por el padre.Este sistema está formado por diferentes estructuras: gónadas o testículos; vías de eliminación del semen; glándulas anexas y el órgano copulador o pene
Los órganos reproductores del hombre, o genitales, se encuentran tanto dentro como afuera de la pelvis. los genitales masculinos incluyen:
- los testículos
- el sistema de conducto, conformado por el epididimo y el conducto deferente
- las glándulas accesorias, que incluyen la vesícula seminales y la próstata
- el pene
Estructura del aparato reproductor masculino
- El pene y la uretra forman parte del sistema urinario y reproductor.
- El escroto, los testículos, los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata constituyen el resto del sistema reproductor en el varón.
El pene consta de la raíz (que está unida a las estructuras abdominales inferiores y los huesos pélvicos), la parte visible del cuerpo y el glande del pene (el extremo en forma de cono). El orificio de la uretra (el canal que transporta el semen y la orina) se encuentra en la punta del glande del pene. La base del glande recibe el nombre de corona. En los hombres no circuncidados, el prepucio parte de la corona y cubre el glande.
El pene incluye tres espacios cilíndricos (senos) de tejido eréctil. Los dos más grandes, los cuerpos cavernosos, se localizan a cada lado. El tercer seno, el cuerpo esponjoso, rodea casi toda la uretra. Cuando estos espacios se llenan de sangre, el pene aumenta de tamaño y se pone rígido (erecto).
El escroto es un saco de piel gruesa que rodea y protege los testículos. Además, actúa como un sistema de control de la temperatura para los testículos, porque estos necesitan estar a una temperatura ligeramente inferior a la corporal para favorecer el desarrollo normal de los espermatozoides. El músculo de la pared del escroto se relaja para permitir que los testículos se alejen del cuerpo para enfriarse, o se contrae para tirar de ellos y que se acerquen más a este en busca de calor y protección.
Los testículos son cuerpos ovoides con un tamaño medio de 4 a 7 cm de largo y de 20 a 25 ml de volumen. En general, el testículo izquierdo cuelga un poco más que el derecho. Los testículos tienen dos funciones principales:
Producir espermatozoides (que transportan la carga genética del hombre)
Producir testosterona (la principal hormona sexual masculina)
El epidídimo es un conjunto de conductos microscópicos en espiral que juntos miden casi 6 m de largo; recoge los espermatozoides del testículo y proporciona el entorno adecuado para que los espermatozoides maduren y adquieran la capacidad de moverse por el sistema reproductor femenino y fertilizar un óvulo. Cada testículo tiene un epidídimo.
El conducto deferente es un canal firme, del tamaño de un espagueti, que transporta los espermatozoides desde el epidídimo. Este conducto viaja desde cada epidídimo hasta la parte posterior de la próstata y se une a una de las dos vesículas seminales. En el escroto, otras estructuras, como fibras musculares, vasos sanguíneos y nervios, también acompañan a cada conducto deferente y juntos forman una estructura entrelazada, el cordón espermático.
La uretra cumple una doble función en el hombre. Es la parte de las vías urinarias que transporta la orina desde la vejiga y la parte del aparato reproductor por la cual se eyacula el semen.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga y rodea la uretra. Tiene el tamaño de una nuez en los hombres jóvenes y crece con la edad. Cuando la próstata aumenta demasiado de tamaño, obstruye el flujo de orina por la uretra y causa síntomas urinarios molestos.
Las vesículas seminales, situadas encima de la próstata, se unen a los conductos deferentes para formar los conductos eyaculadores, que cruzan la próstata. La próstata y las vesículas seminales producen un líquido que nutre a los espermatozoides. Este líquido suministra la mayor parte del volumen del semen, y con él se expulsan los espermatozoides durante la eyaculación. El resto del líquido que forma el semen proviene de los conductos deferentes y de las glándulas de Cowper en la uretra.
Para enseñar a los alumnos
Limpieza genital masculina
Una de las acciones ala que menos prestamos atención y realizamos de forma mecánica, sin otorgarle la importancia que merece es la higiene genital masculina.
Pareciera que pasarse agua y jabón por la zona del pene y los testículos fuera suficiente para eliminar la mugre acumulada y limpiara una zona expuesta no requiera de mucha ciencia.
Sin embargo los órganos que forman el aparato reproductor masculino requieren una atención especial que de no ser otorgada diariamente puede ser causa del nacimiento de hongos, bacterias e infecciones en la zona con graves consecuencias para la salud, las cuales se manifiestan en forma de comezón, sensación de ardor o quemazón, hinchazón, enrojecimiento del pene y hasta secreción de liquido purulento cargado de pus.
Paralelamente al baño, realice su limpieza genital todos los días.
Humedezca abundantemente la zona genital, junto con el resto del cuerpo.
Lavar completa y cuidadosamente con agua y jabón el pene y los testículos, procurando no forzarlos en forma tal que lastime el área.
Asegurarse de eliminar todo el jabón del área.
Evitar golpes en las partes intimas, principalmente cuando haces deportes. Los testículos y el pene son órganos muy sensibles.
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